La grifería termostática es la mejor opción para la ducha, ya que mantiene una temperatura constante y evita cambios bruscos de agua fría o caliente. Los grifos monomando también son prácticos. Si buscas diseño y funcionalidad, considera materiales como el acero inoxidable o acabados cromados, que combinan durabilidad y estética.

Una ducha termostática es mejor si buscas precisión en la temperatura y mayor seguridad, especialmente para niños o personas mayores. Sin embargo, una ducha monomando es más económica y fácil de instalar. Ambas opciones son duraderas, pero la termostática destaca por su tecnología avanzada.

Una ducha monocontrol permite regular tanto la temperatura como el flujo de agua con una sola manija. Este sistema es eficiente, ahorra agua y es fácil de usar, siendo ideal para baños modernos.

El cartucho regula el flujo y mezcla de agua en grifos modernos, mientras que la válvula controla el paso del agua en grifos antiguos.
Los cartuchos son más eficientes y fáciles de reemplazar, ofreciendo mayor precisión.

El cartucho es el mecanismo interno que regula el flujo y mezcla del agua en un grifo monomando. Permite controlar la temperatura y el caudal con precisión. Está fabricado generalmente en cerámica o materiales duraderos, y su reemplazo es sencillo cuando se presentan fugas o desgaste.